Corpus 001: Ensayo Conceptual

En Corpus 001, la repetición simétrica de las extremidades humanas en un patrón radial evoca la estética de los mandalas, estructuras asociadas con la expansión de la conciencia y la conexión con el cosmos. La disposición alterna de las piernas, vistas tanto de frente como desde atrás, genera un efecto hipnótico y de multiplicación, donde el cuerpo trasciende su individualidad para convertirse en un símbolo universal de transformación.

Este diseño geométrico remite a los principios de la geometría sagrada, un lenguaje visual presente en diversas culturas para representar la interconexión entre el cuerpo, el espíritu y el universo. Así, Corpus 001 se convierte en un portal visual que invita al espectador a reflexionar sobre su relación con la simetría, el equilibrio y la percepción del cuerpo humano como un ente colectivo y multidimensional.

El dios sol y el viaje cósmico: Símbolo de eternidad

El patrón circular de Corpus 001 evoca las representaciones del Dios Sol en diferentes tradiciones mitológicas. Así como los dioses solares eran vistos como entidades que trazaban el destino del cosmos a través de su movimiento constante, esta obra sugiere una danza celestial donde el cuerpo humano se funde con el ritmo universal del tiempo y la existencia.

Desde el arte mesoamericano hasta la iconografía del Renacimiento, la imagen del sol ha sido un símbolo de poder, iluminación y conocimiento trascendental. En Corpus 001, la estructura radial con un centro luminoso refuerza la idea de un núcleo energético del cual emergen los cuerpos en expansión, asemejando la irradiación de la luz y el flujo incesante de la vida.

Orden y caos: Una dialéctica visual en movimiento

A primera vista, la obra transmite una sensación de orden absoluto debido a su perfecta simetría. Sin embargo, el fuego y la repetición multiplicada de extremidades generan una tensión dinámica que desestabiliza la percepción inicial. Este choque entre control y descontrol, entre estructura y explosión, refuerza la idea de que la existencia misma es un equilibrio frágil entre la armonía y la entropía.

Este contraste es clave en Corpus 001, ya que invita al espectador a sumergirse en la paradoja de la forma y el caos, descubriendo en cada mirada una nueva dimensión de su complejidad visual.

Visión neurodivergente y la necesidad del orden sensitivo

Como parte de mi proceso creativo neurodivergente, Corpus 001 surge de la necesidad de encontrar estructura y armonía en un mundo de estímulos sensoriales abrumadores. La repetición, la simetría y la organización radial se convierten en herramientas de regulación perceptiva, transformando el caos en una expresión visual organizada y meditativa.

Esta obra no solo representa una búsqueda estética, sino también un mecanismo de introspección y equilibrio, donde el acto de observar la pieza se convierte en un ejercicio de centrado y contemplación.

Técnica, IA y la interacción con el concepto de movimiento perpetuo

La fusión de fotografía de desnudo artístico, manipulación digital e inteligencia artificial generativa en Corpus 001 permite una interacción única entre simetría y organicidad. La imagen adquiere una cualidad casi viviente, donde cada extremidad parece estar en un ciclo perpetuo de creación y disolución, recordándonos que la percepción del cuerpo no es estática, sino fluida y en constante redefinición.

Este enfoque híbrido entre arte y tecnología no solo amplifica el impacto visual de la obra, sino que también reconfigura la manera en que nos relacionamos con la representación del cuerpo en el arte contemporáneo.

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