En Corpus 002, la disposición circular de las extremidades evoca un flujo en constante movimiento, donde el cuerpo se convierte en una manifestación de la naturaleza del agua. Así como el agua se adapta a su entorno, expandiéndose y fluyendo sin resistencia, la figura representada no es un ente fijo, sino un canal de energía en transformación continua.
La composición sugiere un tránsito perpetuo entre estabilidad y cambio, donde la repetición de las formas genera una sensación de fluidez. Cada extremidad, multiplicada en un patrón radial, crea una dinámica que refuerza la idea de un cuerpo que se disuelve en su entorno, evocando la naturaleza adaptable del agua en su forma más pura.
El Agua como Símbolo de Renovación y Flujo Vital
El agua ha sido, a lo largo de la historia del arte y la mitología, un símbolo de vida, purificación y transformación. En Corpus 002, las extremidades se funden con corrientes acuáticas, diluyendo la línea entre lo humano y lo líquido. Esta fusión visual remite a la naturaleza cíclica del agua en sus distintos estados: evaporación, condensación y precipitación.
Este ciclo sin principio ni fin refleja la continuidad de la existencia, sugiriendo que el cuerpo humano, al igual que el agua, se encuentra en un proceso constante de cambio y regeneración. La integración de las formas orgánicas con el flujo acuático transforma la obra en una representación de la conexión entre el ser humano y los elementos naturales, desdibujando las fronteras entre materia y energía.
Simetría y Equilibrio Sensorial: Una Perspectiva Neurodivergente
Desde una perspectiva neurodivergente, la repetición y la estructura visual de Corpus 002 funcionan como una herramienta para organizar el caos sensorial. La simetría y la disposición armónica de las figuras proporcionan una sensación de estabilidad dentro de la fluidez de la imagen, generando un efecto hipnótico que calma la percepción y fomenta la introspección.
La estructura radial actúa como un punto de anclaje en la composición, permitiendo que la repetición de las formas genere un ritmo visual ordenado. La conexión entre el cuerpo y el agua se convierte en una metáfora de la regulación sensorial, donde la imagen se presenta como un espacio de contemplación y equilibrio.
Técnica e Interacción con el Concepto de Disolución y Movimiento
El uso de inteligencia artificial y manipulación digital en Corpus 002 permite una integración perfecta entre la forma humana y el agua, dando la sensación de que la figura no solo interactúa con el elemento, sino que se convierte en él. Las transiciones suaves entre piel y líquido refuerzan la idea de un cuerpo que se disuelve en su entorno, eliminando los límites entre lo sólido y lo fluido.
La imagen adquiere una calidad etérea, donde la materialidad del cuerpo se ve desafiada por la presencia del agua como un componente esencial de su transformación. Este enfoque técnico refuerza la idea de que la identidad, al igual que el agua, es flexible, moldeable y en constante redefinición.