Corpus 007: Ensayo Conceptual

En Corpus 007, la Flor de la Vida no solo se manifiesta como un patrón geométrico simbólico, sino que emerge desde la forma misma del cuerpo humano. La disposición de los cuerpos como pétalos en expansión desde un centro radiante sugiere la creación de la existencia desde un punto primordial.

Esta repetición orgánica refuerza la idea de que la vida no es un evento aislado, sino un proceso cíclico, donde cada fragmento es una extensión del todo. La imagen sugiere que la naturaleza sigue patrones universales, donde la repetición y la simetría no solo estructuran la materia, sino que también definen el flujo de la energía vital.

El Agua como Vehículo Primordial de la Vida y la Conexión con el Cuerpo

El agua, presente en cada fragmento de la composición, se convierte en el hilo conductor entre la materia y la fuerza vital. En la historia de la existencia, el agua ha sido el primer vehículo de la vida, el entorno donde la evolución comenzó su danza infinita y donde toda forma biológica encontró su origen.

En Corpus 007, el agua no solo fluye alrededor de los cuerpos, sino que interactúa con ellos de manera simbiótica. Esta integración sugiere que la forma humana no es un ente independiente, sino una extensión de la naturaleza creadora del agua. La imagen plantea una visión en la que el cuerpo y el agua son inseparables, evocando la memoria ancestral del origen de la vida en los océanos y la continua dependencia del ser humano con este elemento esencial.

Expansión y Equilibrio: El Flujo Constante de la Existencia

El patrón radial en la obra genera un efecto de expansión constante, como si la energía vital fluyera desde el centro hacia la periferia y viceversa. Este equilibrio dinámico refuerza la idea de que la vida no es estática, sino un ciclo continuo de regeneración y transformación, impulsado por la intersección entre lo material y lo etéreo.

La imagen sugiere que cada elemento dentro del universo se encuentra en un proceso incesante de renovación, donde la interacción entre lo tangible y lo fluido establece una coreografía entre el orden y la evolución. Este concepto se ve reflejado en la estructura circular de la obra, que simboliza la interdependencia entre los cuerpos, el agua y la energía en constante movimiento.

Simetría, Ritmo y Regulación Sensorial

Desde una perspectiva neurodivergente, la composición de Corpus 007 ofrece una estructura armoniosa que proporciona estabilidad dentro del dinamismo de la imagen. La repetición de patrones genera un ritmo visual que contribuye a una percepción equilibrada, donde la simetría actúa como un punto de referencia que facilita la inmersión contemplativa.

La fluidez del agua y la organización radial de los cuerpos crean una sensación de continuidad y balance, transformando la imagen en un espacio visual de regulación sensorial. La estructura de la obra permite que la mirada del espectador fluya de manera orgánica entre los elementos, brindando una experiencia de contemplación introspectiva.

Técnica e Interacción con el Concepto de Unidad entre Cuerpo y Flujo Vital

La integración de fotografía digital con inteligencia artificial en Corpus 007 permite una fusión sin rupturas entre la figura humana y el agua, logrando una sinergia visual que refuerza la idea de unidad entre el cuerpo y el flujo vital.

La interacción entre los elementos en la composición crea una sensación de movimiento perpetuo, alineada con la naturaleza infinita de la vida misma. La imagen se convierte en una representación visual del principio de la interconexión universal, donde cada ser es parte de un sistema mayor que pulsa en armonía con el entorno.

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