Fotochurado es una técnica que combina la fotografía de desnudo artístico con ilustración digital manual e inteligencia artificial. En Fotochurado 001, las líneas que recorren el cuerpo fueron trazadas a mano con una tableta digital, un proceso que, más allá de su valor estético, actúa como un mecanismo de autorregulación sensorial, proporcionando ritmo y orden dentro del acto de creación.
El fondo, en contraste, ha sido generado mediante inteligencia artificial, estableciendo un diálogo entre la intervención humana y la estructura artificial. Este fondo de geometría entrelazada y tonos rojos intensos se convierte en una representación de la presión del entorno, una manifestación visual de la ansiedad social y la sobreestimulación que enfrentan muchas personas en un mundo que demanda interacción constante.
Cuerpo y Contención: La Malla Como Máscara de Supervivencia
La figura en Fotochurado 001 parece construida a partir de una malla de hilos digitales, como si su existencia estuviera atrapada en un sistema de conexiones. Esta metáfora visual se alinea con la experiencia de quienes se ven obligados a enmascarar su verdadera identidad para encajar en un entorno que exige sociabilidad constante.
La imagen sugiere que esta malla no solo es un escudo, sino también una carga. Mientras la figura se repliega, se cubre y se protege, el fondo se mantiene imponente, reforzando la idea de un mundo que empuja hacia la participación sin tregua. Para muchas personas neurodivergentes, en especial dentro del espectro autista, la interacción social prolongada puede ser abrumadora, y la única forma de sobrellevarla es mediante estrategias de contención, como el enmascaramiento.
El Fondo Como Presión del Entorno y la Ansiedad Social
El patrón geométrico entrelazado del fondo no es solo una estructura decorativa, sino una representación de la sobrecarga sensorial y la presión externa. La repetición del motivo en tonos rojos evoca una sensación de invasión, reflejando cómo las expectativas sociales pueden sentirse como una red inquebrantable.
La imagen captura el dilema de quienes buscan aislamiento no por rechazo a la sociedad, sino por la necesidad de recargar energías en un mundo que demanda constante interacción. No hay un espacio de descanso en este entorno visual; el rojo intenso y la rigidez de la composición generan la sensación de que la figura está atrapada en una dinámica de estímulos inagotables.
Regulación Sensorial y el Acto de Crear
Desde una perspectiva neurodivergente, el proceso de dibujar las líneas sobre el cuerpo no solo es parte de la construcción de la imagen, sino también una estrategia de autorregulación. La repetición del trazo manual sobre la figura ofrece un control dentro del caos visual, estableciendo un contraste con la rigidez del fondo generado por inteligencia artificial.
La obra, entonces, no solo representa un estado mental, sino que también se convierte en un acto de balance entre el mundo interno y el externo. La repetición y la estructura visual no son solo elementos estéticos, sino herramientas para procesar y canalizar la sobrecarga sensorial.
Técnica e Interacción con el Concepto de Identidad Fragmentada
La combinación de ilustración digital con inteligencia artificial en Fotochurado 001 amplifica la reflexión sobre la identidad en la era digital. Así como las redes informáticas transforman a los individuos en datos interconectados, la figura en la imagen se convierte en una malla de líneas y texturas que sugiere la disolución de la identidad en el tejido tecnológico.
Esta dualidad entre lo humano y lo artificial es una constante dentro de la colección, planteando preguntas sobre cómo nos percibimos a nosotros mismos en un mundo cada vez más digitalizado y estructurado bajo normas sociales que no siempre contemplan las diferencias individuales.